El proyecto está ubicado en Valencia, en una zona de aproximadamente 80.000 habitantes, en su mayoría inmigrantes y gitanos de muy escasos recursos, y donde un campo de fútbol permite que 180 niños salgan de las calles y se distraigan gracias al deporte. En nuestro hogar se alberga a 16 jóvenes, dándoles una casa durante un periodo de dos a tres años mientras se forman en una carrera deportiva. De este modo se les entregan las herramientas para salir de las calles y buscar un mejor futuro.